domingo, 31 de octubre de 2010
Sale ileso de un choque a 320km/h
Si te pones a los mandos de un coche con más de 1.900 caballos de potencia y además lo haces en una competición de velocidad es fácil pensar que la acción conlleva algo de riesgo extra. Pero, por lo visto, eso no pareció importarle a Richard Holt.
El pasado 23 de octubre, este intrépido piloto aceptó el reto de participar en uno de los más populares eventos de este tipo, la Texas Mile, pilotando el todopoderoso Lamborghini Gallardo Twin-turbo, uno de los coches más rápidos del mundo, preparado para la ocasión por Underground Racing.
El reto estaba en batir el récord de velocidad sobre un recorrido de una milla saliendo desde parado, pero, todo termino con un espectacular accidente cuando el piloto no pudo controlar el vehículo que se salió de la pista en el momento en el que se abría el paracaídas encargado de iniciar el proceso de desaceleración progresiva.
Tras perder el control de la dirección, el Lamborghini de Richard Holt se estrelló contra uno de los muros laterales de la pista e impulsado por golpe comenzó a enlazar una serie de vueltas de campana en una zona de tierra que parecían no tener fin.
El público congregado en las gradas se temía lo peor y casi ninguno de ellos podía dar crédito al desenlace final de la historia. Sin ningún rasguño y por su propio pie, así fue como salió de entre el amasijo de hierros Holt después de que los servicios de rescate consiguieran alcanzar el lugar del tremendo accidente.
Visto lo visto, lo de menos parece ser ya los 380 km/h que el vehículo consiguió registrar a su paso por la línea de meta y que los estudios de los expertos achaquen a un fuerte e imprevisto golpe de viento la causa de lo sucedido.